El linfoma es un cáncer de una parte del sistema inmunitario llamado sistema linfático. Se trata de una de las patologías de sangre menos conocida por las personas. Existen más de 40 tipos que se dividen en dos grandes grupos, Linfoma Hodgkin o Linfoma no Hodgkin (el subtipo más común) y que actualmente son curables en un 90% si se diagnostica a tiempo.
DATOS BÁSICOS
Nombre: Linfoma
Afección: Tumores malignos del tejido linfático producidos por la proliferación maligna de linfocitos (células defensivas del sistema inmunitario).
Origen: Sistema linfático
Clasificación: Hay 40 tipos de linfomas, pero se separan en dos grandes grupos, Linfoma Hodgkin y Linfoma no-Hodgkin
Cáncer: Enfermedad que comienza con el crecimiento de células anormales. En lugar de morir en el ciclo de vida normal de una célula continúan dividiéndose en nuevas células anormales y crecen fuera de control.
Sistema Linfático: Tejidos y órganos que producen, almacenan y transportan los glóbulos blancos que combaten infecciones y otras enfermedades. El sistema incluye médula ósea, bazo, timo, ganglios linfáticos y vasos linfáticos (red de tubos delgados que se ramifican, como los vasos sanguíneos, por todos los tejidos del cuerpo y transportan la linfa y glóbulos blancos).
DATOS INTERESANTES
▪ Actualmente el 90% de los casos tratados a tiempo se curan
▪ Aproximadamente el 90% de los linfomas son del tipo no Hodgkin y sólo un 10% del tipo Hodgkin
▪ El síntoma más común de un linfoma es la inflamación de los ganglios linfáticos generalmente indolora.
▪ Junto con la leucemia y el mieloma son las tres enfermedades ejes de la oncohematología
▪ Constituye la tercera causa de muerte por cáncer en niños, la quinta en adultos y el primer cáncer de incidencia en jóvenes.
CLASIFICACIÓN Y DATOS IMPORTANTES
Linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin
Hay 40 subtipos de linfomas, pero se separan en dos grandes grupos, Linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. Los mismos diferencian principalmente en las características de las células malignas.
Linfoma de Hodgkin
Las células malignas sufren muchas alteraciones, tornándose muy diferentes de las células normales de los tejidos linfoides.
Su diseminación suele ser de forma secuencial, afectando a un nódulo después de otro de manera consecutiva.
Linfoma no Hodgkin
Las células sufren transformación maligna, pero preservan algunas características iniciales.
El tumor puede aparecer en ganglios linfáticos dispares, saltándose alguno de los nódulos.
Síntomas
▪ Hinchazón indolora en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo, que se puede sentir en el cuello, la zona de la clavícula, axilas o ingle.
▪ Fiebre y sudores especialmente por la noche.
▪ Pérdida de peso inexplicable.
▪ Pérdida de apetito.
▪ Fatiga y cansancio inusuales.
▪ Tos persistente.
▪ Disnea (falta de aire).
▪ Picazón persistente en todo el cuerpo sin causa aparente o sarpullido.
▪ Dolor de cabeza.
▪ Inflamación en las amígdalas.
▪ Aumento asintomático de los linfonodos
Causas
La causa de un linfoma es aún desconocida, sin embargo, se han identificado algunos factores de riesgo.
Hodgkin
▪Mononucleosis infecciosa: Infección causada por el virus Epstein-Barr
▪ Edad: dos grupos específicos son los más afectados, por un lado las personas en sus 20 años y por el otro los mayores de 55 años
▪ Familia: el riesgo de desarrollar esta enfermedad es ligeramente más alto si un hermano la ha padecido, este riesgo puede incrementarse aún más en el caso de ser un gemelo idéntico
▪ Infección por VIH
No Hodgkin
▪ Edad: la mayoría de los linfomas no Hodgkin se presentan en personas mayores de 60 años
▪ Productos químicos y radiación: algunos productos químicos utilizados en la agricultura, al igual que la exposición a radiación nuclear se han identificado como factores de riesgo
▪ Inmunodeficiencia: por ejemplo causada por por VIH o adquirida en trasplante de órganos
▪ Enfermedad autoinmune: en la cual el sistema inmune ataca a las células del propio cuerpo
▪ Infección: ciertas infecciones virales y bacterianas aumentan el riesgo de desarrollar un linfoma
DIAGNÓSTICO
La principal forma de detección del Linfoma es la biopsia, la misma se realiza a través de un examen de laboratorio en el cual se examinará una muestra de tejido linfático con un microscopio. También ayudará a identificar el tipo de linfoma y así obtener una guía para su pronóstico y tratamiento.
Otro examen que se puede ordenar es un análisis de sangre para comprobar el número de células blancas presentes, como también radiografías de tórax para observar el comportamiento de los ganglios linfáticos inflamados.
TRATAMIENTO
Depende del estadio del linfoma, pero generalmente se usa quimioterapia, radioterapia y consumo de medicamentos especializados. En casos más graves, cuando no responden a la quimioterapia, se puede intentar el trasplante de médula ósea.
PREVENCIÓN
Prevenir un linfoma no es posible ya que sus causas hasta hoy son desconocidas y los factores de riesgo que se han identificado a excepción de VIH o virus de Epstein, son en gran parte inespecíficos.
Lo fundamental es el diagnóstico precoz, ya que es muy diferente su evolución y posible cura al de un estadio avanzado. Los chequeos clínicos periódicos, detección de nódulos en cuello, axilas e ingle son importantes.
El conocimiento y los chequeos clínicos periódicos son la única manera de luchar contra esta enfermedad.